Una treintena de estudiantes se concentran en la OAMI de Alicante para denunciar un plagio que atenta contra su fe
Los sufíes , una de las escuelas más extendidas de la religión musulmana, se han sentido ofendidos por el uso de un logotipo de Roberto Cavalli en un perfume de la marca que se asemeja a uno de sus símbolos religiosos. Una treintena de estudiantes de esta rama del Islam se han desplazado hoy hasta la OAMI , la Oficina de Armonización del Mercado Interior. Esta agencia de la Unión Europea, con sede en Alicante, es la responsable de salvaguardar las marcas, modelos y dibujos registrados en Europa. Los integrantes de la protesta han exigido ante sus puertas la retirada de un distintivo que consideran una «copia» de algo que para ellos es sagrado, por lo que consideran qu atenta contra su religión.
El símbolo musulmán sufí se asemeja a una «H» cóncava con extremos perfilados. El diseño de Cavalli, a pesar de que mantiene el mismo perfilado tiene una posición horizontal (giro de 90º) y además introduce pequeñas variaciones. Es el resultado de la unión entre una J y una C, lo que se convirtió en el logotipo de su firma Just Cavalli.
Los asistentes a la protesta llevaban pancartas con lemas como «OAMI queremos justicia» , «No al plagio de un emblema sagrado por Roberto Cavalli», y «1.400 años contra 2 años. Retiren el logo».
Payam, portavoz de los concentrados, ha explicado que el distintivo musulmán tiene un significado espiritual transcendental para ellos ya que incluye el nombre de Alá y una frase del Corán. Además, ha aclarado que el lsímbolo está registrado en Estados Unidos y en Europa. El emblema sufí está formado por dos corazones contrapuestos, uno hacia arriba que representa el mundo espiritual y uno hacia abajo que representa el mundo terrenal. Para la comunidad sufí esto significa que la persona tiene que encontrar en su interior la realidad de sí mismo.
El portavoz de la escuela Sufí Musulmana ha declarado al respecto que los concentrados «no están pidiendo censura, ni están tratando de limitar la libertad de expresión. Sólo quieren proteger la santidad de su fe».
Por su parte, la firma italiana ha declarado al diario digital Daily Mayl estar «tremendamente apenada por el sufrimiento causado a la comunidad sufí». La marca , que está a la espera de que la Unión Europea emita una resolución al respecto, ha manifestado su esperanza de que puedan «convencer a la religión sufí de que, a pesar de su buena fe, se trata de una petición sin fundamento».
Hace una década el aclamado diseñador también hirió la sensibilidad de otra cultura, en aquella la india al comercializar una línea de lencería que incluía imágenes de las diosas de Asia del Sur. La cuestión se zanjó con disculpas formales y la retirada de la colección.