La campaña más sexy de Just Cavalli, aquella en la que la modelo inglesa Georgia May Jagger se mostraba de lo más sensual en compañía del modelo brasileño Marlon Teixeira, se convirtió en una de las más provocadoras del 2013. Una oda a ese toque salvaje y un tanto picante con el que Roberto Cavalli adereza todos sus proyectos que, en esta ocasión, ha desatado una oleada de indignación dentro de la comunidad musulmana, concretamente en la facción sufí, según recoge Mail Online.
Ni el sugerente striptease protagonizado por Georgia, ni las imágenes subidas de tono entre ambos modelos; lo que ha ofendido a esta rama de la religión islámica ha sido el tatuaje que la top inglesa luce tanto en su muñeca como en su cuello. El símbolo en cuestión, una H invertida que el diseñador italiano convirtió en el logotipo de su firma Just Cavalli -representa la unión de la J y C-, que ha sido entendido por los sufíes como un insulto a uno de sus símbolos más sagrados, el que hace referencia a Alá, y que, según aseguran, guarda demasiado parecido con el logo creado por Cavalli en el 2011.
Un incidente que ha molestado a un sector que cuenta con más de 500.000 adeptos en todo el mundo y que ha decidido expresar su rechazo y exigir la retirada inmediata de este logotipo con varias manifestaciones en ciudades como Londres -a las puertas de los almacenes Harrods-, Dusseldorf, Chicago o Los Angeles, de las que se hace eco el Chicago Tribune. Además, la comunidad sufí también ha comenzado a movilizarse a través de las redes sociales, donde invita a sumarse a la causa con el hashtag #TakeOffJustLogo. También ha creado una petición en change.org y ha lanzado un vídeo en Youtube que ya cuenta con más de 12.000 reproducciones, en el que, entre otras cosas, acusa a Cavalli de “separar comunidades”.
“Usar con fines corporativos algo que para nosotros significa tanto degrada nuestro símbolo sagrado. Es irrespetuoso, ofensivo y degradante”, ha declarado Nasim Bahadorani, uno de los organizadores de las protestas al diario digital Daily Mail. Sin embargo, esta no es la primera vez que la comunidad sufí expresa su descontento. Según sostiene la cabecera inglesa, el pasado mes la Unión Europea daba la razón al diseñador, rechazando la petición de retirar el logo realizada por los sufíes.
Por su parte, la firma italiana ha asegurado, en unas declaraciones recogidas por la publicación británica, estar “tremendamente apenada por el sufrimiento causado a la comunidad sufí”, al mismo tiempo que espera que la resolución de Unión Europea logre “convencer a la religión sufí de que, a pesar de su buena fe, se trata de una petición sin fundamento”.